¿Cuáles son las 5 principales criptomonedas para invertir en 2021?

Mejores inversiones en criptomonedas en 2021

¿Planea invertir en criptomonedas en 2021? ¿Quiere mantenerse a la vanguardia de las tendencias criptomonedas? Lo hemos facilitado con nuestra guía completa de las 5 principales criptomonedas para invertir en 2021. 

Los principiantes tienen dificultades para encontrar la mejor criptomoneda para invertir en 2021 . Todos hemos pasado por esta situación, ¡así que no te preocupes! Entendemos lo confuso que es buscar nuevas inversiones en criptomonedas. 

Al final de esta guía, sabrá cómo encontrar criptomonedas para invertir en 2021. Además, si lo que busca es operar, nosotros también podemos ayudarte!

Ahora que casi terminamos el cuarto trimestre de 2020, muchos inversores en criptomonedas están empezando a mirar hacia el 2021. Poder predecir nuevas tendencias de criptomonedas es una habilidad clave para cualquier comerciante. Pero con más de 6,000 criptomonedas diferentes en el mercado, ¿cómo puede saber cuáles serán las mejores inversiones en criptomonedas en 2021? 

El futuro de las criptomonedas nunca es seguro, por lo que hacer predicciones de criptomonedas puede ser complicado, especialmente desde los períodos de volatilidad a raíz de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la buena noticia es que algunos expertos en criptomonedas han dicho que 2021 podría ser el año de las criptomonedas, gracias a la recuperación del mercado y a desarrollos como las tan esperadas actualizaciones de Ethereum. 

En este artículo, explicaremos qué criptomonedas debería considerar agregar a su cartera en 2021. Ya sea que sea nuevo en la inversión en criptomonedas o un inversionista experimentado, siga leyendo para conocer las 5 principales criptomonedas para invertir en 2021. 

¿Estás listo para conocer las próximas criptomonedas para invertir en 2021? ¡Empecemos!

¿Cuáles son las principales criptomonedas para invertir en 2021?

A continuación, encontrará las 5 mejores criptomonedas para invertir en 2021 y más allá.

1. Bitcoin (BTC)


¿Se está preguntando, “debería invertir en Bitcoin? ¿Esta el valor de Bitcoin ya en su apogeo? ¿o es Bitcoin la mejor criptomoneda para invertir en 2021?. la siguiente información debería ayudarlo a decidir si invertir en Bitcoin Cryptocurrency es una buena idea para usted.

No debería sorprender que Bitcoin esté en la parte superior de nuestra lista de criptomonedas para invertir en 2021. Este llamado ‘rey de las criptomonedas’ ha dominado el mercado desde su lanzamiento en 2009, y no hay señales de que su estado cambie. pronto. De hecho, las predicciones sobre criptomonedas sugieren que Bitcoin podría establecerse para su año más fuerte hasta ahora. 

Según Ryan Selkis, el CEO del sitio de seguimiento de criptomonedas Messari, Bitcoin y Ethereum mantendrán sus primeras posiciones cuando se trata de capitalización de mercado . Esto contrasta con una variedad de otros activos, que predijo que perderán su clasificación entre las 10 principales criptomonedas en 2021.  

Después de que su valor de mercado se desplomara en marzo de 2020, Bitcoin se recuperó rápidamente y tanto su precio como su capitalización de mercado se han disparado desde entonces. Desde mínimos de $4,721 a fines de marzo, cuando las restricciones de coronavirus comenzaron a llegar en todo el mundo, la criptomoneda había alcanzado precios de aproximadamente $9,000 en junio y julio. y a fines de septiembre de 2020, su precio es ahora de $16,299. 

Esta es una tasa de recuperación saludable, con su precio más del doble en poco más de seis meses. Si bien esta tasa de cambio no es inusual para una criptomoneda famosa por su volatilidad, debería ser alentadora para cualquier inversor de Bitcoin que estaban preocupados por el repentino accidente de marzo. 

¿Qué es lo siguiente? Algunos expertos creen que esta recuperación es solo el comienzo. En julio, un gráfico asociado con Citibank predijo que el precio de Bitcoin podría dispararse a un increíble $120,000 en 2021! Esto es 6 veces su precio más alto anterior, $20,000, que alcanzó en 2017. 

Entonces, ¿Bitcoin es su próxima criptomoneda para invertir en 2021?

Muchos expertos piensan que Bitcoin podría ser una de las mejores criptomonedas para invertir en 2021.

2. Ethereum (ETH)

Si Bitcoin es el rey de las criptomonedas, ¡Ethereum bien podría ser el heredero! Esta plataforma blockchain es la principal criptomoneda del mundo además de Bitcoin y ha mantenido una sólida capitalización de mercado desde su lanzamiento en 2015. En el momento de redactar este artículo, su capitalización de mercado es de $51,507,291,691.

A pesar de las incertidumbres que rodean la pandemia de coronavirus, que sacudió el rendimiento de casi todas las criptomonedas a fines de marzo, Ethereum ha sido fuerte a lo largo de 2020. Si está buscando las mejores criptomonedas para invertir en 2021, debería ser un competidor serio.

A principios de septiembre, el precio de Ethereum alcanzó los $480, su precio más alto de 2020. Hay dos factores clave detrás de este aumento de valor. Uno es el crecimiento de las finanzas descentralizadas (también conocidas como DeFi). La plataforma Ethereum es compatible con muchas de las criptomonedas que impulsan el sector DeFi, como Chainlink (LINK), Wrapped Bitcoin (WBTC) y Maker (MKR). De hecho, Ethereum ha procesado $13.5 mil millones en intercambios descentralizados solo en 2020, ¡frente a menos de $3 mil millones en 2019! 

El segundo factor que asegura el lugar de Ethereum en nuestra lista de las principales criptomonedas para invertir en 2021 es el lanzamiento de Ethereum 2.0. Esta actualización tan esperada se completará a fines de 2020 y hará que Ethereum sea mucho más eficiente. Una vez que sea capaz de procesar más transacciones más rápidamente, podríamos ver que su precio se dispara. 

3. Litecoin (LTC)

Con un precio de solo $67.56, Litecoin podría no ser la criptomoneda más optimista de esta lista. Pero con una capitalización de mercado de $4,451,393,965 y un fuerte crecimiento en el radar, vale la pena considerarlo si planea comenzar a invertir en criptomonedas en 2021. 

Nuestra lista de cuál es la principal criptomoneda para invertir en 2021 no puede estar completa sin Litecoin. Mostró un sólido desempeño en 2017 con un crecimiento de más del  8000% .

Aunque algunos inversores ven Litecoin como la tapa delgada del capuchino completo de Bitcoin (se lanzó en 2011 y generalmente se ve como un derivado de Bitcoin), es un error descartar esta criptografía por completo. No solo es mucho más rápido que Bitcoin, solo toma 2 minutos y medio para procesar un bloque en lugar de 10 minutos, sino que también ha revelado algunos desarrollos interesantes a lo largo de 2020. 

4. Bitcoin Cash (BCH)

Lanzado por primera vez en 2017, Bitcoin Cash llegó rápidamente al radar de cualquier persona interesada en la inversión en criptomonedas. Este sistema de efectivo electrónico peer-to-peer se lanzó como una rama escalable del Bitcoin original, después de que los comerciantes expresaron su preocupación por la escalabilidad de Bitcoin. Ahora es una de las criptomonedas más grande del mundo por capitalización de mercado, con $4,630,146,203. 

Aunque las predicciones sobre el precio de Bitcoin Cash varían, se ha pronosticado que aumentará a $500 en los próximos 5 años. Si este es el caso, entonces 2021 podría ser un excelente momento para agregar Bitcoin Cash a su cartera en cuanto a la mejor criptomoneda para invertir.

5. TRON (TRX) 

TRON se fundó en 2017, originalmente en la red Ethereum. Ahora ha cambiado a una plataforma blockchain independiente y utiliza un algoritmo de prueba de participación para procesar transacciones. Con una capitalización de mercado actual de $1,825,286,288 y un precio de $0,026, ¿por qué TRON podría ser una de las principales criptomonedas para invertir en 2021? 

 A medida que más organizaciones comiencen a adoptar la plataforma de cadena de bloques TRON, el valor de TRX aumentará. Actualmente alberga más aplicaciones descentralizadas (dApps) que Ethereum, lo que lleva a muchos inversores a especular que TRON tiene un futuro brillante en 2021. El consenso general es que el precio fluctuará durante el próximo año, pero según Coinpedia, podría alcanzar máximos de $0,4, lo que la convierte en una fuerte oportunidad de inversión potencial en criptomonedas en 2021.

TRON se fundó en 2017, originalmente en la red Ethereum. Ahora ha cambiado a una plataforma blockchain independiente y utiliza un algoritmo de prueba de participación para procesar transacciones. Con una capitalización de mercado actual de $1,825,286,288 y un precio de $0,026, ¿por qué TRON podría ser una de las principales criptomonedas para invertir en 2021? 

A medida que más organizaciones comiencen a adoptar la plataforma de cadena de bloques TRON, el valor de TRX aumentará. Actualmente alberga más aplicaciones descentralizadas (dApps) que Ethereum, lo que lleva a muchos inversores a especular que TRON tiene un futuro brillante en 2021.

Tron tuvo algunas oscilaciones de precios notables en los últimos años, pero recientemente se ha estabilizado. Si está considerando esta moneda como la mejor criptomoneda para invertir en 2021, asegúrese de investigar un poco y seguir las noticias.

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Crecimiento orgánico e inorgánico de las empresas ante la crisis por COVID-19

La crisis provocada por el COVID-19 ha impactado de forma negativa en el funcionamiento de las empresas, pues muchas han tenido que cesar o interrumpir su actividad. Ahora que han recuperado sus funciones, los directivos han de analizar cómo abordar el crecimiento orgánico. En algunos casos, la salida de la crisis pasará por analizar las posibilidades de crecimiento inorgánico de la empresa.

En efecto, la incertidumbre y volatilidad del entorno han provocado que la demanda se contraiga y que se provoquen interrupciones en la cadena de suministro. En esta situación, las empresas ven reducirse sus ingresos por la caída generalizada de las ventas y han tenido que soportar más costes. La mayoría de ellas han sufrido tensiones de liquidez, que en algunos casos han hecho peligrar su supervivencia.

En esta situación, muchas empresas han optado por las ayudas ofrecidas por las administraciones públicas para mitigar los impactos económicos de la crisis y reactivar determinados sectores.

Las empresas han tenido que elaborar un plan de contingencia o revisar el que ya habían desarrollado. Además, la Dirección Financiera ha tenido que realizar trabajos de alto valor añadido como la evaluación de la empresa, la planificación de reestructuraciones y el plan de viabilidad.

Impulsar el crecimiento orgánico de la empresa

En estos momentos de inicio y primeros pasos de recuperación de la actividad, los esfuerzos se han de concentrar en desarrollar el negocio mediante diferentes acciones que impulsen el crecimiento orgánico de la empresa. Esto requiere tomar determinadas medidas que probablemente necesiten nuevas inversiones. Por ejemplo:

  • Ampliar, adaptar o renovar la capacidad productiva. Por ejemplo, mediante la adquisición de equipos o maquinaria o bien alquilar su uso, u optar por el leasing o renting. También se puede aumentar la productividad revisando la eficacia y eficiencia del proceso productivo
  • Realizar inversiones en innovación en la cartera de productos y/o servicios en campos que en estos momentos aportan más valor a la economía o para adaptarlos mejor a las nuevas necesidades de los clientes. Y es que, estas han cambiado a raíz de la pandemia
  • Revisar las estrategias de desarrollo de mercado y de productos

El crecimiento orgánico trata de expandir el negocio desde dentro utilizando los recursos que tiene la empresa, entre los que se incluyen las habilidades, los conocimientos, la experiencia, las relaciones y otras herramientas. El crecimiento orgánico refleja un compromiso sólido para desarrollar el negocio con la vista puesta en el largo plazo.

Precisamente, se acaba de abrir el primer tramo de la Línea de Avales Inversión del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para avalar la financiación concedida a empresas y autónomos para la realización de nuevas inversiones. Con estos créditos avalados por el Gobierno se quiere impulsar la actividad inversora y fomentarla en las áreas donde se genere mayor valor añadido, en torno a dos ejes principales: la sostenibilidad medioambiental y la digitalización para la adaptación de las empresas al futuro.

La opción del crecimiento inorgánico de la empresa

El crecimiento inorgánico es el que se genera por las fusiones y adquisiciones. Se apoya mayoritariamente en los recursos disponibles y el capital. Las fusiones y adquisiciones pueden aumentar rápidamente el tamaño y los ingresos de una empresa, pero a menudo presentan complejos desafíos para todos los implicados, sean inversores, transmitentes o socios, y requieren un enfoque metódico para la integración.

De hecho, en ese proceso de adaptación al futuro que ha propiciado la crisis actual, algunas empresas están optando por poner en marcha desinversiones, reestructuraciones, fusiones o alianzas.

En el actual entorno cambiante e incierto, este tipo de operaciones crecen en complejidad. Conocer las implicaciones de las mismas en aspectos como el gobierno corporativo, el cumplimiento de las normas de competencia o la gestión fiscal, será fundamental para garantizar su éxito y evitar conflictos.

Por ello, el análisis detallado de las implicaciones legales y fiscales de las decisiones que tomen muchas empresas permitirá poner en marcha soluciones que garanticen, no solo su supervivencia a corto plazo, sino su recuperación plena.

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Nicaragua: Respuesta temeraria ante la COVID-19

El gobierno convoca a actos masivos, no hay cuarentena ni restricciones de viajes

Una mujer sostiene un cartel que dice “Amor en tiempos de Covid-19” durante una marcha organizada por el gobierno en Managua, Nicaragua, el 14 de marzo de 2020. © 2020 REUTERS/Oswaldo Rivas

(Washington, DC) – El gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega ha respondido a la pandemia de la COVID-19 con políticas que contradicen descaradamente los consejos de los especialistas en salud a nivel global y ponen en riesgo la salud y la vida de los nicaragüenses, indicó hoy Human Rights Watch.

Ortega es el único líder latinoamericano que no ha hecho ningún anuncio público sobre cómo su gobierno abordaría la pandemia. Rosario Murillo, vicepresidenta del país y esposa de Ortega, les dijo a los nicaragüenses que se mantuvieran tranquilos y siguieran trabajando. Las autoridades han alentado la asistencia a escuelas y a actos multitudinarios, y solamente han dispuesto medidas de cuarentena voluntaria para aquellos que llegan del exterior.

“Mientras el mundo hace frente a la pandemia más grave del último siglo, el Presidente Ortega no ha aparecido públicamente y su gobierno actúa temerariamente, evitando adoptar las medidas básicas de prevención que recomiendan los expertos en salud pública”, destacó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Con su irresponsabilidad ante esta crisis, Ortega pone en jaque la salud y las vidas de los nicaragüenses”.

Según el recuento oficial, en Nicaragua se han confirmado siete casos de COVID-19 y una muerte. Sin embargo, profesionales de la salud nicaragüenses expresaron que se desconoce la cantidad total de casos y que es probable que sea mayor, dado que no se están haciendo pruebas generalizadas. Los médicos de hospitales de todo el país indicaron haber derivado varios “casos sospechosos” para que se realizaran pruebas en el establecimiento Conchita Palacios del Ministerio de Salud, pero afirmaron que la institución ejercía un férreo control de la información y no había emitido ninguna declaración pública sobre la cantidad de pruebas realizadas ni los resultados. Un médico informó sobre un aumento anormal de casos de neumonía, un dato que también podría sugerir una propagación más amplia del virus.

El 6 de abril, el Ministerio de Salud rechazó la propuesta del obispo Rolando Álvarez de implementar un plan de prevención de la COVID-19 que incluyera consultas telefónicas con médicos y la posibilidad de que las personas recibieran tratamiento en seis lugares en Nicaragua.

Durante la brutal arremetida contra opositores del 2018, el gobierno de Ortega despidió de varios hospitales públicos al menos a 400 médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud, presuntamente en represalia por haber brindado atención médica a víctimas de hechos de violencia en el contexto de las manifestaciones. Miembros de las fuerzas de seguridad y de grupos armados partidarios del gobierno mataron a cientos de personas e hirieron a miles durante la represión. Integrantes de las fuerzas de seguridad han detenido de manera arbitraria y torturado a manifestantes, amenazado y acosado a periodistas y defensores de derechos humanos y forzado el cierre de medios periodísticos independientes y organizaciones no gubernamentales.

En un documento al que tuvieron acceso medios locales a mediados de marzo, el Ministerio de Salud anticipaba que podía llegar a haber más de 32.500 casos de COVID-19 y 813 muertes en un lapso de seis meses. Estas cifras podrían provocar el colapso de un sistema de atención de la salud que ya se encuentra debilitado.

No obstante, el gobierno de Ortega no ha adoptado medidas de emergencia ante la pandemia y ha mantenido abiertas las escuelas y permite que tengan lugar servicios religiosos y eventos para turistas. La Vicepresidenta Murillo ha alentado a las familias a que asistan a los festejos de Pascuas, si bien la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los obispos aconsejaron que las personas vulnerables se quedaran en sus casas.

Diversas fuentes locales también han señalado que el gobierno desalienta el uso de mascarillas, incluso por parte de trabajadores de la salud, personal aeroportuario y policías, y un activista dijo que grupos oficialistas han hostigado a personas que las llevan puestas.

El 14 de marzo, la vicepresidenta Murillo organizó una marcha nacional en solidaridad con los afectados por el virus, a la que denominaron “Amor en tiempos del COVID-19”. Aunque no participaron ni Murillo ni Ortega, la marcha atrajo a miles de partidarios políticos y trabajadores públicos a las calles, pese a que la Organización Mundial de la Salud ha aconsejado que no se realicen eventos multitudinarios.

La marcha se llevó a cabo luego de que Murillo anunciara que el gobierno no establecería una cuarentena ni cerraría sus fronteras. El 23 de marzo, el Ministerio de Salud recomendó la cuarentena voluntaria de todos los viajeros que llegaran de un país con casos de COVID-19, una medida que sugirió un leve cambio en la postura oficial. Sin embargo, el gobierno no ha exigido el uso de mascarillas ni otras medidas de distanciamiento social. Nicaragua es el único país de América Latina que mantiene abiertas sus fronteras, después de que Cuba las cerrara el 31 de marzo. Hay casos confirmados en todos los países de la región, que suman más de 2.000 en México y Panamá y cientos en Honduras y Costa Rica.

Tras tomar conocimiento del primer caso del virus el 18 de marzo, el gobierno nicaragüense envió a empleados públicos y voluntarios a los hogares para “concientizar” a la población sobre la COVID-19. El Ministerio de Educación también ha indicado que los docentes vayan casa por casa a convencer a los padres de que sigan enviando a sus hijos a la escuela.

El 7 de abril, la Organización Panamericana de la Salud expresó preocupación por la respuesta de Nicaragua a la pandemia, describió como “inadecuados” los métodos de prevención y control dispuestos por las autoridades y las instó a cumplir las recomendaciones de la organización para salvar vidas.

A través de un pronunciamiento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló que Nicaragua debería reconocer la “extrema gravedad” de la situación de la COVID-19 y adoptar medidas para proteger la salud pública. En particular, la comisión instó a Nicaragua a garantizar el acceso a la información pública y a autorizar el arresto domiciliario u otras alternativas a la prisión para detenidos, priorizando a aquellos que presentan condiciones de salud que pueden exponerlos a un mayor riesgo de enfermedades graves si se produce un brote en las cárceles. La comisión también instó a la liberación de las 60 personas que aún permanecen encarceladas como resultado de la represión de 2018. El 8 de abril, el gobierno liberó a 1.700 personas con el pretexto de responder a la COVID-19, pero, según explicaron fuentes locales, no incluyó a ninguno de los detenidos en el contexto de la represión.

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Golden bitcoin on wooden background

¿Qué es Bitcoin (BTC)?

Bitcoin es tanto una moneda como un sistema digital. Como moneda puede servir para todo lo que cualquier moneda sirve, pero en lugar de tener un ente gubernamental —como un banco central— que lo emita y lo respalde, se basa por completo en el sistema digital que fue ideado por su creador, Satoshi Nakamoto, quien lo difundió con su libro blanco (whitepaper) en un foro especializado del Internet. Como consecuencia, una de las características más resaltantes de Bitcoin es que no le pertenece a ningún país o gobierno; y dado que su creador es anónimo y decidió que su invento fuera de licencia libre, tampoco le pertenece a ningún individuo o compañía privada. Quienes mantienen en funcionamiento su plataforma son los propios usuarios.

Bitcoin es una moneda: tal como lo es el dólar, el euro, el yen o cualquier otra moneda local en la que se pueda pensar. Sus usos son exactamente los mismos. Lo que marca una gran diferencia con las llamadas monedas fíat (aquellas emitidas y respaldadas por un banco central) es que no existe de forma física. Se trata de una moneda digital que solo existe en la cadena de bloques o blockchain que la soporta y debido a un sofisticado proceso de verificación (consenso) de transacciones, no puede gastarse dos veces. Cada bitcoin — o porción de él — es único, pues cada transacción se registra públicamente (aunque sin datos personales) en un gran “libro” digital de contabilidad elaborado con complejas estructuras criptográficas, llamado blockchain o cadena de bloques. Por ello bitcoin es llamado ‘criptomoneda’ y es tan sólo la primera de su tipo.

Los usuarios pueden manejar sus fondos con monederos digitales que tienen tanto una llave pública (equivalente a un número de cuenta bancaria) como una llave privada (equivalente a la contraseña de la cuenta bancaria). Con ambas es posible realizar transacciones financieras desde cualquier lugar del mundo y en todo momento, por lo que, además, resulta una moneda que no posee ataduras territoriales, como sí las posee el dinero fíat.

Se abrevia como BTC, y mientras que la plataforma en su totalidad se escribe con B mayúscula, ‘bitcoin’ en minúscula alude sólo a las unidades de la moneda.

Bitcoin es un sistema digital: además de ser una moneda, Bitcoin tiene un valor muy importante como sistema digital, pues se trata de la primera blockchain existente. La tecnología de contabilidad distribuida es una base de datos encriptada donde puede almacenarse cualquier información, desde cada bitcoin gastado hasta programas informáticos como los contratos inteligentes. Su valor reside en que cada dato registrado — y protegido con un poderoso sistema criptográfico — se marca con una huella digital única que lo hace irrepetible e inmutable; por lo que, más allá de Bitcoin, esta tecnología está en desarrollo en múltiples aplicaciones por cientos de compañías muy importantes en todo el globo.

Bitcoin es descentralizado: la revolución que trae bitcoin con respecto a las monedas y métodos de pago ya existentes es que elimina la necesidad de confianza en entes centrales para poder sustentar la economía. Ahora mismo, el dinero es controlado por los gobiernos y bancos de todo el mundo: son ellos los encargados de emitirlo, distribuirlo, regularlo y, por ejemplo, asegurar que una transacción entre dos desconocidos no resulte en un fraude. Ellos, como intermediarios, son necesarios para validar el proceso económico. Bitcoin, en cambio, confía en su propio código para brindar esta confianza. La blockchain es un sistema criptográfico que permite almacenar y transferir cualquier activo digitalizado entre dos o más personas directamente, pues todo queda registrado en línea, donde cualquiera puede ver que los fondos existen y realmente se movieron de una dirección a otra. De esta forma, se elimina el estricto control de los bancos, que pueden llegar incluso a congelar las cuentas de sus clientes, y las altas comisiones que cobran, pues Bitcoin fue diseñado para cobrar una ínfima o nula comisión.

¿Cómo funciona Bitcoin?

En el escenario

Para el usuario promedio, el funcionamiento de Bitcoin es muy sencillo. Sólo se administran los bitcoins en una cartera digital, que es una aplicación móvil o de escritorio que puede descargarse sin costo alguno, y desde allí se realizan las transacciones, por lo general, gratuitamente, aunque se suele agilizar el procedimiento pagando una pequeña comisión que puede variar según la congestión de la red, el tamaño de la transacción y la urgencia del usuario. Lo más común es esperar unos 10 minutos para recibir entre 3 y 6 confirmaciones que validen la transacción.

El registro de la cantidad de bitcoins que posee una dirección — una cadena alfanumérica que equivale a un número de cuenta bancaria — más la totalidad de transacciones realizadas con su fecha y hora pueden verse públicamente en un explorador de la blockchain.

Es importante aclarar que, en contra del mito urbano, Bitcoin no es realmente anónimo

Tras bambalinas

Podemos comenzar el recorrido comparando su funcionamiento con el dinero fíat. Este último se emite desde un banco central, que le otorga su valor y lo distribuye en el país. Bitcoin, en cambio, no procede de un banco, sino que se origina mediante un procedimiento que puede ser llevado a cabo por cualquier usuario con el equipo necesario, llamado minería.

En la minería, cada computador o equipo de hardware especializado resuelve problemas matemáticos muy complejos aproximadamente cada diez minutos, con lo que se crea un nuevo ‘bloque’ de información para la cadena — la base de datos que es la blockchain — en el que se registran y, por tanto, validan las transacciones realizadas con la moneda. Como recompensa, los llamados ‘mineros’, es decir, quienes aportan su poder de cómputo para crear nuevos bloques, obtienen algunos bitcoins a cambio de este servicio. En este sentido, los mineros pueden compararse al banco central, pues son ellos quienes emiten por primera vez la moneda y quienes empezarán a distribuirla una vez que quieran darle uso.

Actualmente hay miles de nodos que conforman la red de minería en todo el mundo, gracias a los cuales la red se mantiene segura: algunos nodos, llamados nodos completos, son una especie de ‘estación’ de software que resguarda una copia de la cadena de bloques, donde están registradas todas las transacciones, y estas sólo se validan cuando aparecen en cada una de esas copias, asegurando así su legitimidad. Los mineros pueden correr un solo nodo en sus computadores o su equipo especializado, o unirse a un grupo (pool) de minería, donde tienen más posibilidades de resolver los bloques. De esta manera hackear la blockchain para introducir una transacción falsa o recurrir al doble gasto de las monedas resulta prácticamente imposible, pues se tendrían que modificar la mayoría de los nodos y violar la criptografía con la que se protegen los datos.

Cabe destacar que la criptografía – esas complejas estructuras matemáticas que conforman todo el sistema – es parte de la naturaleza de Bitcoin. Todo en él está construido y funciona criptográficamente y nunca de otro modo: monedas y carteras son elementos criptográficos, incluidos los mensajes o transacciones. Esta es la columna vertebral de la blockchain.

Continuando el recorrido, la recompensa para los mineros, en principio, era de 50 BTC por bloque minado, y el poder de procesamiento requerido era mucho menos exigente, de modo que podían minarse bitcoins tan sólo con una computadora. Sin embargo, Bitcoin, a diferencia de las monedas fíat, fue diseñado para emitir tan sólo 21 millones de unidades en toda su historia, así que la cantidad de monedas por acuñar disminuirá con el tiempo de forma programada, hasta llegar a cero, para evitar la inflación. A esta reducción programada se le llama halvingevento que ocurre cada 210.000 bloques minados (aproximadamente cada cuatro años) y consiste en disminuir a la mitad la recompensa por la minería. El primer halving ocurrió en 2012, reduciéndola a 25 BTC; y el segundo ocurrió en julio del 2016, por lo que ahora los mineros sólo pueden obtener 12.5 BTC por bloque minado. A la larga, la recompensa por crear nuevos bloques —algo vital para que la red siga funcionando— provendrá únicamente de las comisiones por transacción pagadas por los usuarios, alrededor de 1 BTC por bloque.

La dificultad de la minería varía según la cantidad de mineros que se va uniendo a la red, y cada 2.016 bloques se ajusta aumentando o disminuyendo. No obstante, dado que en los últimos años se han unido cada vez más mineros, resolver los problemas matemáticos que se plantean requiere cada vez más poder de procesamiento: mientras que al principio con un computador era suficiente para minar, ahora se requiere hardware especializado que consume mucha energía para superar la llamada Prueba de Trabajo (PoW) donde se realizan miles de millones de cálculos por segundo para intentar encontrar la respuesta que creará el nuevo bloque. Y así es como nacen, se distribuyen y se mantienen los bitcoins.

Comparación con otros métodos de pago

Para poder compararlo contra otras monedas y métodos de pago, debemos tomar en cuenta ciertas características que estos dos conceptos presentan o deberían presentar para ser ideales. A continuación exploramos cuáles:

  • Transferible y portable: es posible enviarlo, recibirlo y cargarlo con facilidad para adquirir bienes y servicios. En algunos casos, es incluso posible enviarlo al otro lado del mundo en tan sólo unos segundos.
  • Posibilidad de realizar grandes transacciones: es posible transferir fuertes cantidades a manos de otra persona o entidad de forma fácil y rápida.
  • Posibilidad de realizar micropagos: es posible transferir cantidades mínimas — como propinas — a otra persona o entidad de forma fácil y rápida.
  • Protegido contra la inflación: tiene un suministro establecido, es decir, que no es ilimitado porque no se puede producir cuántos se deseen. De tal manera, la inflación no será un problema, pues mientras menos hayan, aumentará la demanda y por tanto el precio.
  • Transacciones internacionales: puede utilizarse para enviar fondos de forma fácil, rápida y efectiva alrededor de todo el globo.
  • Descentralizado: no es controlado por un ente central — como el gobierno o un banco — y por tanto no es posible que se congelen, pierdan o devalúen fondos según el criterio o capacidad de ese ente.
  • Transacciones privadas: la identidad no está directamente ligada a la cuenta donde se depositan los fondos.
  • Seguro: tiene cierta resistencia al robo y al extravío.
  • Escalable: puede soportar miles o millones de transacciones por segundo y continuar creciendo según sea la necesidad.
  • Divisible: es fácilmente divisible en muchas partes más pequeñas.
  • Duradero: no desaparece o se daña lo menos posible con el tiempo.
  • Fungible: es intercambiable por bienes, servicios u otras monedas en una proporción de igual valor.

(1) A diferencia de los demás, PayPal no es una moneda, sino solamente un método de pago. A través de su plataforma se utilizan otras monedas, como el dólar.
(2) El oro es sólo relativamente portable y transferible en su forma original. Sólo utilizando papel moneda redimible por el metal se vuelve realmente portable. Y aun así, el papel moneda no es tan manejable como otros métodos.
(3) Las transferencias internacionales en dinero fíat son posibles, pero incluyen engorroso papeleo, altos costos y tiempo valioso.
(4) Bitcoin es seudo-anónimo, pues a simple vista sólo puede verse la dirección pública, que no está ligada a ningún documento personal.
(5) No existe una moneda o método de pago que sea 100% seguro. Siempre hay posibilidad de robo o extravío, tanto en lo físico como en lo digital. Sin embargo, como los bitcoins están dentro de la blockchain y si el usuario resguarda su llave privada, puede decirse que la posibilidad de robo o extravío es bastante ínfima, a diferencia de otras monedas.
(6) Bitcoin actualmente presenta problemas de escalabilidad, pero muchos desarrolladores en todo el mundo están trabajando para resolverlos, y se están discutiendo diversas propuestas al respecto.
(7) PayPal no es una moneda sino una plataforma de pagos, por tanto, no es divisible ni fungible.

Usando Bitcoin

Para poder utilizar bitcoins lo primero que debe poseerse es el equipo requerido: un dispositivo móvil o una PC donde poder instalar un monedero electrónico. De seguida, la opción más evidente es comprar esos bitcoins a cambio de dinero fíat. Y, por último, sólo quedará enviarlos e incluso recibirlos.

Conseguir un monedero

Existen varias opciones en cuanto a monederos se refiere, y las características más importantes en la que se diferencian radican en su seguridad y funcionalidad. La opción más adecuada para cada usuario es la que le pueda ofrecer el nivel de protección necesario, pero, al mismo tiempo, ocupe sólo los recursos que tiene disponibles. Sin embargo, es importante resaltar que los bitcoins, realmente, no están almacenados en sus monederos, sino en la blockchain que está respaldada por miles de nodos. El monedero es tan sólo un programa que le permite al dueño de los fondos manejarlos con mucha más facilidad.

Podemos decir que una cartera es ‘caliente’ (hot) o ‘fría’ (cold), según esté o no conectada a Internet. Por supuesto, las carteras frías (de hardware) son las más seguras. Además, podemos dividir los monederos Bitcoin en 5 tipos:

– Clientes Bitcoin: son las carteras originales de Bitcoin, para las que debe descargarse en el computador toda la blockchain. Por tanto, su exigencia de recursos es bastante pesada, aunque a cambio la confiabilidad, la privacidad y la descentralización aumentan. También podemos llamarlas nodos completos. El resto de los monederos son nodos simples (SPV).

En los nodos completos se descarga y valida toda la blockchain (más de 124 GB a la fecha). Son los que utilizan los mineros, así que forman parte de la red principal y la mantienen. El más popular de ellos es Bitcoin Core. Los nodos simples, por su parte, pueden verificar si una transacción se realizó sin necesidad de descargar toda la cadena de bloques, y aunque también ayudan a mantener la red, sólo lo hacen siguiendo a los nodos completos.

– Carteras móviles: son aplicaciones ligeras, diseñadas para teléfonos inteligentes y tablets, usualmente para los sistemas iOS o Android. Son fáciles de instalar y manejar y requieren de pocos recursos en el dispositivo. Las opciones fundamentales que ofrecen — sus funcionalidades varían — es la generación de claves públicas, el resguardo de la llave privada dentro del software, el respaldo para su recuperación y, por supuesto, enviar y recibir fondos.

– Carteras de escritorio: son programas descargables a cualquier PC de escritorio o portátil, usualmente para los sistemas Windows, Linux y MacOS. Sus opciones básicas son las mismas que en una móvil, más ciertas características adicionales según el proveedor y, al igual que las móviles, se consideran carteras calientes.

– Carteras de hardware: son pequeños dispositivos, como un pendrive, especialmente diseñados para almacenar bitcoins de forma segura, fuera de línea en todo momento (monederos fríos) y eliminando el riesgo de virus que pudieran tener las aplicaciones. 

– Carteras online: son un servicio que brinda una tercera parte, donde, a diferencia de las demás, se hace presente la centralización, es decir, hay una compañía responsable de la validación de los fondos, de las claves privadas o de ambos. Ofrece las ventajas de poder utilizar los bitcoins desde cualquier dispositivo y tener respaldos automáticos, ya que es muy común perder la llave privada y quedarse sin acceso. Aunque hay que considerar que con esta opción, realmente, los bitcoins suelen estar fuera de nuestro control, y son susceptibles a todo lo que puede ocurrirles en el mundo online: desde estafas hasta hackeos.

Comprar y vender

En la actualidad hay cuatro formas muy bien definidas y establecidas para comprar y vender bitcoins y criptomonedas, que de seguro se incrementarán en un futuro cercano en la medida que la adopción de bitcoin se popularice aún más, tanto por la incorporación de nuevos usuarios y comerciantes que lo acepten, como por el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en esta tecnología. Los medios actuales para comprar y vender bitcoin son: 1.) Casas de cambio, 2.)Entre personas 3.) Cajeros automáticos y 4.) Tiendas físicas o kioscos.

– Casas de cambio (exchanges): la manera de comprar y vender bitcoins más usada actualmente es a través de casas de cambio, que son empresas online especializadas en la compraventa de criptomonedas. En éstas se pueden adquirir varias de las criptomonedas más importantes a las tasas de cambio que fija el mercado. La compraventa de bitcoin en éstas se puede hacer con o por otras criptomonedas o dinero fiduciario (USD, EUR, JPY, entre otras) a gusto del cliente.

Para comprar y vender bitcoins a través de casas de cambio, el usuario deberá registrarse en el sitio web de la casa de su preferencia e ingresar los datos que la plataforma requiera para comenzar a operar. Estos datos pueden ir desde nombre completo, email y dirección de residencia, hasta número telefónico, pasaporte y estados de cuenta bancarios.

Las casas de cambio cobran una comisión por transacción de compra o venta y otra por transferencia de fondos a la cuenta bancaria del cliente, en caso de venta de bitcoin por dinero fiduciario. Como las comisiones varían entre casas de cambio, el usuario debe realizar su estudio para minimizar estos costos, pero buscando un nivel adecuado de seguridad en la opción escogida.

– Personas naturales (P2P): esta segunda forma de compraventa es posible gracias a la descentralización que proporciona la red, la cual permite al interesado comprar y vender bitcoins directamente a personas cercanas, o simplemente conocidos de Internet con los que haya decidido concretar algún acuerdo de intercambio monetario. Para la compraventa de bitcoins directamente entre personas, que se conozcan o no, los interesados únicamente deberán poseer sus respectivos monederos bitcoin y cuentas bancarias, en caso de intercambio por dinero fiduciario.

– Cajeros automáticos: varias empresas en varios países han instalado cajeros automáticos o ATMs para la compraventa de bitcoins, a veces conocidos también como BTMs. Dependiendo de las capacidades del cajero, se podrán comprar criptomonedas por dinero en efectivo (lo más común) o también vender bitcoins a través de éste.

Para utilizar un cajero de bitcoins, el usuario deberá poseer una cartera de criptomonedas en cualquier dispositivo de fácil movilidad. Si la operación es una compra de bitcoins, el usuario deberá seleccionar dicha operación en el ATM, presentar el código QR de su cartera al lector del cajero, introducir el dinero que quiere usar en la compra, verificar la cantidad de bitcoins que recibirá a cambio y aceptar la compra.

Si lo que desea el usuario es vender bitcoins, deberá seleccionar esta operación en el ATM, introducir el monto en moneda fiduciaria que quiere obtener y aceptar la venta. Esta operación generará una cartera de papel con un código QR a la cual el usuario deberá enviar las criptomonedas (dentro del tiempo establecido para mantener la misma tasa de cambio). Una vez que se hayan dado dos o más confirmaciones en la red, el usuario deberá seleccionar la opción de “redimir” en el cajero, presentar el código QR de la cartera de papel al lector del cajero o introducir algún código que aparezca en el papel dispuesto para retirar el dinero (según sea el caso) confirmar el retiro y tomar su dinero en efectivo.

Algunos cajeros de criptomonedas piden documentos de identificación para realizar transacciones. Por su parte, los operadores de los cajeros automáticos de bitcoins cobran un porcentaje fijo sobre el monto de la transacción realizada (comúnmente entre 0% y 7,5%).

– Tiendas físicas o kioskos: existen miles de tiendas físicas o kioscos alrededor del mundo que permiten comprar bitcoins con dinero en efectivo o tarjetas de débito. Estos kioscos requieren muchas veces que el usuario rellene un formulario con datos personales y de la compra, antes de enviarle los bitcoins o entregar una cartera de papel, voucher o tarjeta de regalo redimible.

Al igual que los operadores de cajeros automáticos, los kioscos cobran un porcentaje fijo sobre el monto de la transacción realizada (comúnmente entre 5% y 16%).

Enviar y recibir

Ya con una cartera electrónica, pueden empezar a recibirse bitcoins. Para ello sólo se escoge la opción de recibir, y entonces se genera una dirección alfanumérica aleatoria de 33 caracteres de largo — la llave pública — que puede ir acompañada de un código QR. Cualquiera de los dos datos puede otorgarse a la persona que va a enviar los bitcoins o bien introducirlos en otro monedero o casa de cambio para poder recibir lo que se ha comprado.

Una vez con fondos disponibles podemos enviarlos a cualquier dirección que nos otorguen, tan sólo escogiendo la opción de enviar. Allí se introduce la dirección que recibirá los fondos, la cantidad, e incluso puede modificarse el monto de la comisión para los mineros. Mientras más alta sea, más prioridad se dará a la transacción para que sea incluida en la cadena de bloques cuanto antes. Igualmente, en lugar de introducir la dirección, puede escanearse el código QR con la cámara del dispositivo.

En cuanto al envío y recepción para realizar compras en comercios, existe la posibilidad de facilitar el proceso de intercambio de bitcoins para los vendedores mediante el uso de procesadores de pago. Los procesadores de pago integran las carteras bitcoin con las bondades de las casas de cambio, lo que hace posible el intercambio instantáneo de los bitcoins recibidos a cualquier divisa que la plataforma soporte. Además, emiten facturas de la venta realizada.

¿Es legal Bitcoin?

Por lo general Bitcoin no es ilegal, pero todo depende de cada jurisdicción. Su estatus legal, actualmente, se encuentra en pleno desarrollo en todo el mundo, por lo que es muy usual que en la mayoría de los países aún se encuentre en medio de un vacío jurídico en el que bien podría aplicarse el principio de prohibición de Hans Kelsen: “todo lo que no está prohibido está permitido”.

En otros, como en Japón, ya tiene un estatus establecido como método de pago — y no como moneda— y ha sido regulado para los comerciantes, a fin de evitar que sea utilizado para cometer crímenes como el lavado de dinero y el terrorismo. En Reino Unido, en cambio, es tratado como divisa (moneda extranjera). En España es considerado un bien digital, por lo que se rige por las leyes de intercambio de bienes. En Latinoamérica no se considera una moneda de curso legal, pero no está regulado. En Illinois (Estados Unidos) tampoco es reconocido como moneda, así que está libre de regulaciones; aunque, por su parte, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) del país lo trata como mercancía, por lo cual sus poseedores deben pagar impuestos.

Sólo en Bangladesh, Bolivia, Ecuador y Kirguistán está oficialmente prohibido, mientras que en China, Nueva York y Canadá debe regirse por estrictas regulaciones.

No obstante, cabe resaltar que bitcoin es dinero y, como todo el dinero, también puede ser usado para cualquier propósito. Por ello, muchas autoridades en todo el mundo están construyendo un marco legal que permita su utilización y evite, al mismo tiempo, el financiamiento de crímenes.

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